Una pregunta que escucho muchísimo es: ¿Cómo encuentro equilibro entre trabajo y maternidad? Si eres mamá y además trabajas tienes muchas cosas en tus manos. Yo misma sé que no es fácil equilibrar el trabajo con la maternidad. Claro que podemos organizarnos mejor, hacer listas de quehaceres y sacar el máximo rendimiento a nuestro tiempo, pero debemos reconocer que la perfección y el balance perfecto no existen.
Desde mi punto de vista es muy importante decidir qué queremos tener en nuestra vida, cuál es el estilo de vida que deseamos y con qué nos comprometemos a incluir en nuestro día a día. Para evitar la sensación de culpa y de ansiedad que la mayoría de las mamás trabajadoras sienten, es importante tener en cuenta lo siguiente:
Reconoce que no puedes hacer todo perfecto:
Cuando reconocemos que es muy difícil hacerlo todo y hacerlo todo perfectamente, entonces podemos respirar aliviadas y dejar para mañana, o para el mes que viene o incluso el año que viene, lo que no pudimos hacer hoy, es por eso que primero que nada toma en cuenta esto.
Establece prioridades:
Recuerda que nada es perfecto. Establece cuáles son tus prioridades en este momento. Por ejemplo, para mí siempre prefiero jugar con mis niños y compartir tiempo con ellos que limpiar pisos o planchar ropa.
Busca vías de escape antes de explotar:
Las mujeres tendemos a esforzarnos mucho todo el tiempo, y como madres solemos poner las necesidades de los demás primero que las nuestras. Es importante que pidas ayuda para poder descansar de vez en cuando.
Disfruta de razones para reírte:
La risa es la mejor terapia. Aprende a tomarte la vida menos en serio, a mostrarte agradecida por lo que tienes, a reírte incluso cuando cometes errores, ríete a carcajadas cuando pillas a tus niños haciendo algo gracioso o alguna travesura.
Ahora quiero compartir 10 tips para integrar trabajo y maternidad al mismo tiempo:
- Haz números y en el caso de que tu sueldo se vaya todo en pagar por el cuidado de tus hijos, replantéate tu trabajo. Quizá te convenga más trabajar desde casa o cambiar de ocupación.
- Si vives en pareja, divídanse el cuidado de los niños y las tareas de la casa de la manera más equitativa, para que ninguno de los dos se agobie.
- Procura desconectarte por completo de tu trabajo cuando llegues a la casa.
- Desde pequeños, enseña a tus hijos que la familia es un equipo y delega en ellos tareas y responsabilidades de acuerdo a cada edad.
- Organízate y prepara cosas la noche anterior para evitar el corre-corre típico de tantos hogares en las mañanas.
- Aprecia a tu pareja. Si tu relación es fuerte, tendrás más apoyo y te resultará más fácil combinar el trabajo con la maternidad. Tómense el tiempo de conversar y compartir tiempo juntos.
- Haz ejercicios o alguna actividad para evitar que se acumule el estrés. Procura elegir deportes o actividades que puedes compartir con tus hijos y así pasar tiempo con ellos.
- No permitas sentirte culpable por ser una mamá trabajadora. Ya sea porque necesites el sueldo o bien porque te guste tu profesión, puedes combinar ambas cosas con éxito.
- Recuerda que eres el mejor modelo para tus hijos. Tus hijos varones al verte trabajar y atender a la familia, aprenderán que las mujeres podemos ser profesionales a la vez que amas de casa. Tus hijas, cuando sean adultas, serán fuertes y seguirán sus sueños como tú.
- Haz de la planificación tu mejor aliada, lleva una agenda y un calendario familiar, prepara notificaciones en tu celular, encuentra la manera de gestionar tu tiempo y ser más productiva.
Espero que disfrutes un poco más integrando todos los roles, y mantener la felicidad haciendo lo que amas, sin dejar de ser tú, es posible combinar trabajo y maternidad con un poco de planificación y organización.
Abrazos
Autora: María Angela Quintini