Cuando estaba embarazada comenzaron a surgir muchas dudas, y como buena millenial busco todo en las redes sociales, por lo que comencé por primera vez a seguir muchas mamás influencers que tienen cuentas sobre lactancia, parto, maternidad, etc. ¡Es increíble cuantas hay! Y entonces comencé a leer, a devorar todos los post que subían.
Y cuando nació mi hija… ¡Ay! el golpe fue duro. Pero me di cuenta que no todo lo que había leído de estas mamás influencers e incluso médicos influencers era cierto. Al menos no para mi, y quizás lo que yo te diga tampoco sea tu realidad.
¿Son unas charlatanas estas mujeres? ¡Por supuesto que no! Pero ellas (y yo también, me incluyo) hablan desde su experiencia, desde su realidad, la cual no necesariamente va a ser la tuya. Además de que no todo lo que muestran es la realidad, ya saben, Instagram aguanta todo, y la vida “con filtro” se ve mucho más bonita a través de esa pantallita.
Me da risa pensar, que nosotras podamos llegar a compararnos con esas madres influencers, en especial a esas que son artistas y siempre suben fotos de ellas con su buena barriga pero luciendo regias y super divas, y cuando dan a luz al mes ya están flaquitas y perfectas. Estemos claras, eso no es tan así, hay mucha producción detrás de cada foto y sobre todo, tienen mucha ayuda.
Yo me cree muchas expectativas con el parto natural y no pude. Con la lactancia materna exclusiva (LME) fue igual, pero cuando mi hija nació perdió peso muy rápido y tenía ictericia, así que lastimosamente para mi ego, tuve que darle fórmula maternizada para complementar. He dado lactancia mixta y, ¿saben qué? Es lo que me ha funcionado para poder trabajar más tranquila. No soy tetanazi, pero si defiendo que entre más tetica puedas dar, mejor.
¿Y el parto? Ojalá puedan parir, mujeres, ojalá. Pero si por cualquier causa terminas en una cesárea. Está bien. No eres menos mujer, ni menos madre por eso. ¡Deja el estrés! En mi caso lo intenté, pero mi bebé no bajó así que tuvo que ser cesárea muy a mi pesar.
¿Y que tal si te ilusionas con esto del Baby Led Weanign (BLW) y luego tu hijo no quiere comer? No pasa nada. Nosotras crecimos a punta de papillas y sopas, ¿Y qué? Aquí estamos y bien paradas. Yo no tengo dinero para pagar a una asesora de BLW y tampoco quiero inventar, simplemente seguiré mi instinto de madre y le daré alimentación a mi hija según lo que vaya autorizando su pediatra y yo considere conveniente.
No idealices la maternidad por lo que diga una madre influencer, tampoco te compares por lo regia que se ve tras su embarazo y parto, lo que se muestra en redes sociales es previamente seleccionado, producido y filtrado, no es la realidad, y no todo lo que predican necesariamente es lo que viven. Mejor vive tu proceso, asesórate con profesionales de tu confianza y sigue adelante, mamá, ¡no peor ni mejor que nadie!